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    Sólo hay una madre y nada puede sustituirla. Desde nuestro nacimiento e incluso antes, nos cuidó en su vientre. Así que debemos agradecerle con gestos amables, o mensajes que puedan alegrarle el día. Dicho esto, y para hacerla feliz, hemos recopilado la lista más increíble de mensajes y refranes para mamá. ¡No te quedes sin leerlos! Todos ellos son muy bonitos.

    🧡 Las MEJORES frases para mamá

    Pequeña madre de mi vida, pequeña madre de mi corazón, sé que me quieres y te quiero mucho. Hoy te escribo este mensaje porque así lo he querido, y porque cada día te quiero más.
    Mamá, no tengo palabras para agradecerte todo, sólo sé que siempre estás ahí para mí y te lo deberé el resto de mi vida. Te quiero.
    Mi madre es la mejor del mundo, nadie puede negarlo: Es amable, guapa y cocina delicioso. Te quiero mucho.
    Mamá, me quedaría contigo para siempre si pudiera. Espero verte pronto, te quiero.
    Madre de mi alma, mi madre mimada, hoy te dedico este mensaje para hacerte sonreír, ¡te quiero!
    Pienso en ti todos los días madre, y quiero que este mensaje contribuya un poco a tu felicidad, ¡espero verte pronto! Te quiero.
    Mamá, espero que estés bien y que siempre recuerdes que te quiero como a nadie y que eres mi mundo.
    Si supieras, mamá, lo mucho que te quiero, estoy seguro de que estarías sonriendo todo el día y espero que este pequeño mensaje tenga el mismo efecto en ti.
    Eres mi sol porque siempre estás ahí, dando tu luz a cada paso que doy. Desde que era pequeño, has cuidado de mí y nunca podré pagarte por ello, mamá.
    Pensamientos para mamá
    Cuidar de tu madre es una de esas cosas que todo niño debería priorizar cuando crezca.
    Una madre es respetada y tratada con ternura, como las flores de un jardín que florecen con cada gota de rocío de la mañana.
    Mi madre dijo una vez: "Las grandes cosas comienzan con pequeños pasos" y qué razón tenía. Ahora la echo de menos todos los días.
    Qué bien sienta poder abrazar a tu madre y decirle lo mucho que la quieres. Recuerda que debes aprovechar cada segundo que pases con ella y demostrarle todo tu cariño.
    Una madre lo daría todo por su hijo, incluso su propia vida si fuera necesario. Nunca subestimes el poder del amor.
    No necesitas diez mil regalos para hacer feliz a tu madre; basta con hacer buenas acciones y hacerla sentir orgullosa, porque toda madre quiere que la buena crianza se refleje en sus hijos.
    Los sueños de una madre tienen un significado, incluso pueden ser premoniciones porque una madre, incluso a nivel espiritual, siempre está pendiente de sus hijos: ¡los milagros ocurren!
    No debería haber razones obvias que se interpongan a la necesidad de un niño de ver a su madre. ¡Es como agua para el espíritu!
    Cada vez que vemos a nuestra querida mamita reírse a carcajadas, es inevitable una sonrisa. ¡Son una luz bendita que nos da fuerza para seguir adelante!
    Puede haber mil adversidades o un sinfín de problemas, pero no hay nada que un buen abrazo y las cálidas palabras de una madre no puedan resolver.
    Desde su vientre nos tienen y nos dan su amor infinito. Luego crecemos y nos vamos lejos, sin darnos cuenta de que estamos rompiendo su corazón. Pasa siempre tiempo con tu madre.
    Puede haber mil tipos diferentes de amor, y cada uno tiene su propia pureza: el amor de pareja, el de un padre y un hijo, el amor por tu mascota o el que sientes cuando haces lo que te apasiona. Pero la gracia más pura y plena es, sin duda, la que una madre da a su hijo.
    Las madres siempre han sido esas líderes espirituales y terrenales que siempre debemos amar.
    La Virgen María era la Madre de Dios y sufrió al ver a su Hijo en la cruz. El mismo sufrimiento, con tanta intensidad, siente hoy una madre cuando ve a su hijo en el camino equivocado.
    Es una verdad innegable que las madres sienten todo lo que les pasa a sus hijos e intuyen lo que va a pasar. No ven con los ojos, ven con el corazón.
    Frases para una madre con corazón
    Mi corazón ya tiene una amante, así que no busques más para mí, es una amante y una virgen para mí. Ella me ha dado la vida, su gracia y su consejo, y no es otra que mi madre.
    Mamita, te deseo lo mejor en todo lo que emprendas, pues sé que tienes mucha sabiduría y siempre sabrás qué elegir.
    El amor de mi vida, la madre de mi corazón, pronto te convertirás en abuela y eso será una gran alegría. ¡Sorpresa!
    Cuando te veo partir se me rompe el corazón, pero sé que tú, mi pequeña mami, mi padre y yo nos volveremos a encontrar pronto y será fantástico.
    No hay nada mejor para nosotros que pasarlo contigo, mamá. En la playa, en el campo, en la ciudad o en cualquier lugar. Mientras podamos ver tu sonrisa y tus grandes ojos brillar.
    Quisiera aprovechar esta oportunidad para expresarte, querida madre, toda mi gratitud. Tuviste que cumplir el papel de madre y de padre que ahora está en el cielo. Sé lo mucho que trabajas y recuerda que siempre estaré ahí para darte fuerzas.
    Cuando leas este mensaje, querida Madre, espero que una sonrisa aparezca en tu rostro. Sé que estamos lejos, pero recuerda que sólo es la distancia y que volveré a visitarte pronto. Te quiero.
    Desde que éramos pequeños nos cuidaste con mucho esmero, hasta el día de hoy puedo ver en mi memoria todos los bellos momentos con mi hermano y conmigo. No tengo palabras ni gestos que puedan bastar para todo lo que haces. Te quiero demasiado, madre.
    Frases bonitas para mamá
    Madre, tú que eres un ángel para mí, no hace falta que des esa sonrisa cada día que da tanto ánimo, pero sin ti no sabría qué hacer.
    Madre, siempre me has dado palabras de aliento, esperanza y, sobre todo, sabiduría en mi crianza. Nunca lo olvidaré, y mi objetivo es hacerte muy feliz.
    Qué alegría tener una madre tan cariñosa como ninguna otra, siempre dispuesta a hacer sonreír a los demás, y sobre todo con un gran corazón.
    Qué orgulloso estoy de ti, mamá, por haberme criado y haberme convertido en lo que soy ahora: un hombre bueno, decidido y con un futuro prometedor. Te lo debo todo a ti.
    Cada día es un día para agradecer a Dios y a ti, madre, todo el esfuerzo y la dedicación que pones en lo que haces. ¡Nos has dado la alegría de tenerte! Y por eso y mucho más nosotros, tus hijos, te enviamos un beso y un abrazo. Te queremos.
    Palabras para la madre
    Madre, hoy quiero mirarte porque eres para mí como una escultura o una imagen sagrada enviada directamente del cielo.
    Con cada palabra me dabas una nueva visión de la vida, esto es lo que me aportas querida Madre.
    Las personas ilustres que me rodean siempre me preguntan con gran placer a quién debo mi educación. Respondo con orgullo, sin dudar, que todo lo que debo, se lo debo a Tu Corazón. Oh, querida madre.
    Mi mensaje es insuficiente porque sólo te mereces a ti misma; eres mi hoy, mi mañana y mi siempre, Dios te creó y eres sin duda santa, Madre de mi alma. ¡No sabes cuánto te quiero!
    Quiero que cada segundo contigo sea eterno y que nunca envejezcas; te quiero para siempre, querida Madre. No sabría vivir sin ti, te quiero.
    Refranes para la madre difunta que está en el cielo
    Sé que has fallecido, que estás con Dios y con todos los santos, pero también quería decirte que te sigo echando de menos y siempre lo haré, aunque pasen mil años. Te llevaste un gran trozo de mi alma con tu muerte. Te quiero, madre.
    Cada noche pienso en ti, no puedo dejar de pensar en ti. Sé que eres la luz que sigue brillando en mi camino y por eso siempre rezo para volver a verte pronto. Fuiste y eres mi mayor alegría, pequeña mamá.
    El tiempo pasa y no puedo superar tu muerte. Rompiste mi corazón en mil pedazos, y una familia no es lo mismo sin ti. Te quiero demasiado y espero que Dios y la Virgen te tengan en toda su gloria. Amén.
    Siento que aún me observas y por eso haré lo mejor que pueda en esta vida. Quiero que estés orgulloso de mí y que sonrías cuando me veas al lado de Dios. ¡Te echo de menos cada segundo, mamá!
    Todavía me siento como un niño perdido y desprotegido desde que te fuiste. Ahora mis días no son los mismos y echo de menos tu voz y el latido de tu corazón cuando me acurrucaba contigo cada día. Sé que un día nos encontraremos de nuevo, en la luz del cielo. Te quiero.
    Mi corazón se entristece cada vez que pienso en tu marcha, ¡quiero creer que no es real! Pero lo es, y los planes de Dios son muy perfectos. Así que me consuela saber que estás en manos del Creador; ¡has hecho un milagro en tu vida! Con tus palabras me has curado, y hoy y cada mañana quiero darte mi amor. Te envío esto desde este lugar en el cielo, ¡te quiero!
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